Y es que mientras pasaba aquella noche larga regada en vodka y fanta de limón se nos iba llenando la boca de anécdotas futboleras y de buenos momentos e iban saliendo a relucir nombres míticos que habían ido pasando por el club, gente de la que todo el mundo se acuerda, ya sea por algo que hicieron reseñable, por los años que jugaron en el club, por su gran calidad o porque alguien los mencionó alguna vez. Salieron a relucir nombres como: Urbano, Hormiguita, Mistol, Alberto el de la Joaquina, el Budi, Goyito, Jose Javier, Pasota, El Tordo, Bodas, Caminero, Guas, Rocha o incluso el Pera (Que sin duda pasará a la historia embutido en ese pantalón morado y amarillo con camisola multicolor a lo Jorge Campos)...y muchos otros más.
Y nos dijimos ¿Se nos recordará a nosotros? Seguro que alguno se acuerda de alguna perrería o de alguna que liamos alguna vez, como de todos, pero ¿Alguien nos recordará por lo que hicimos en el campo?
La euforia de la noche, las copas , el corazón y la cabeza calientes soñando con leyendas del CDP, nos hicieron prometernos que aquel domingo jugaríamos el mejor partido que hubiéramos jugado nunca, pondríamos todo lo que lleváramos dentro esa mañana (En ese momento solo llevábamos dentro vodka y una pizza) …jugáramos los minutos que jugáramos. La consigna que adoptamos fue: “Mañana con dos cojones”. Poco a poco fuimos añadiendo a gente a nuestra conversación y al final eran las 6 de la mañana y unos poco locos seguíamos hablando de futbol, de significarnos, de dar al CDP esos puntos, de recobrar la ilusión…
Y vaya si lo conseguimos…
Mañana la tercera entrega, ¿Qué pasará?
